La III Jomada de Teatro de Frontera, organizada por la Comisión para la Declaración de los Episodios Caudetanos como Bien de Interés Cultural, patrocinada por el M.I. Ayuntamiento de Caudete, con la colaboración de la Asociación de Comparsas Ntra. Sra. de Gracia y del Instituto del Teatro de Madrid, se ha ocupado de los Episodios Caudetanos en su relación con las sucesivas guerras libradas por España en el norte de Marruecos entre mediados del siglo XIX y el primer cuarto del siglo XX, una relación que viene determinada por los propios límites cronológicos del proceso de composición de la pieza, pues si la primera versión de ésta es prácticamente contemporánea del primer gran conflicto librado en tierras del Rif, el texto más reciente fue compuesto casi al tiempo de la tristemente célebre Guerra de Melilla, que tan honda impresión dejó en los ánimos y la mentalidad de los españoles de la época.
La Jornada ha tenido una magnífica portada en dos actos celebrados la tarde del viernes: por un lado, la inauguración de la exposición sobre las guerras de Marruecos, presentada por el Dr. Antonio Carrasco, impulsor y artífice principal de la misma; por otro lado, la representación de la obra El Hamete de Toledo, llevada a escena por la compañía Almaviva Teatro en un excelente ejercicio de maestría dramática que dejó ver las inagotables capacidades de las jóvenes compañías que, como ésta de Almaviva, están recuperando del olvido y ofreciendo a los espectadores modernos lo mejor del gran teatro español del Siglo de Oro.
La inauguración oficial de la Jornada, al comienzo de la mañana del sábado, ha corrido a cargo de representantes de instituciones que son directamente responsables de la organización de estas Jornadas y, en general, de la constitución y funcionamiento de la Comisión para la Declaración de los Episodios Caudetanos como Bien de Interés Cultural, a saber, D. Pedro Agulló, Presidente de dicha Comisión, Dña. Isabel Ubeda, Presidenta de la Asociación de Comparsas y Dña. Concepción Vinader, Primera Teniente de Alcalde del M.I. Ayuntamiento de Caudete. Las tres intervenciones han hecho hincapié, entre otros aspectos, en la consideración de esta iniciativa como expresión y deseo de una voluntad colectiva, la del pueblo de Caudete, decidido a indagar en su pasado para mostrar y proteger lo mejor de sus tradiciones y su patrimonio cultural, objetivo éste para el que es fundamental conseguir la mencionada declaración de Bien de Interés Cultural.
La conferencia del Dr. Antonio López Fonseca, primera de la mañana, ha servido para crear el marco de ideas y argumentos en el que se inscribe el tema de esta Jornada, pues en ella se ha tratado la cuestión general de las relaciones entre el teatro y la historia, tanto la de tiempos pasados como la contemporánea a la producción de la pieza dramática, como es el caso de nuestros Episodios, que, tratando asuntos ocurridos a distancia de bastantes siglos, no pueden sustraerse a la influencia y el impacto de los graves hechos que estaban aconteciendo al tiempo de su composición y primeras puestas en escena.
El Dr. López Fonseca ha hecho un largo recorrido histórico que, iniciándose en el teatro griego, con el gran Esquilo y su versión de la victoria de Salamina sobre los persas, un acontecimiento que marcó una época, ha proseguido por sus pasos, que han llevado a Roma, la Edad Media, el teatro inglés de Shakespeare o el Siglo de Oro español, y así hasta quedarse en las puertas de nuestro pasado más reciente. La última parte de su intervención se ha articulado en torno a una serie de reflexiones acerca de dicha relación entre historia y teatro, incidiendo en cuestiones tales como la contraposición entre la verdad histórica, que es la de los hechos temporales, y la verdad del teatro, que es atemporal; la necesaria interpretación que se hace de la historia cuando se lleva al escenario, una interpretación que con frecuencia raya en la tergiversación; la escasa predisposición de la comedia para el tratamiento de asuntos históricos; o, en fin, la posibilidad de considerar el mito y su tratamiento en el teatro como una lectura, a veces disfrazada, de la historia.
En la segunda intervención de la sesión matinal, el Dr. López Barranco se ha ocupado de un asunto más concreto y cercano: las guerras de Marruecos y su incidencia en la literatura española contemporánea y posterior. Para ello, ha organizado su exposición en dos partes. En la primera de ellas ha llevado a cabo un trepidante recorrido por los principales hitos de las diversas guerras, grandes y menores, libradas por España en Marruecos durante la Modernidad, desde la llamada Guerra de África de 1859-1860 hasta la conclusión de la Guerra de Marruecos, avanzada ya la década de los años 20 del pasado siglo. La segunda parte de su exposición se ha centrado en el reflejo de estas guerras en la literatura narrativa en nuestra lengua, no sin antes señalar que su presencia también se puede detectar en otros géneros literarios, como el teatro o la poesía, si bien éstos circunscritos más bien a la primera guerra, la de África, a mediados del siglo XIX. En cuanto al interés de la narrativa por los conflictos librados en África, el Dr. López Barranco ha llamado la atención sobre la existencia de una rica producción narrativa sobre el tema, si bien en su mayor parte de una calidad discutible, cuando no claramente ínfima, habida cuenta de que sus autores eran, o bien autores de segunda fila, o bien soldados necesitados de explicar y asumir, de esta manera, las experiencias vividas y sufridas en territorio africano. En un recorrido que ha abarcado desde el Romanticismo tardío hasta las más recientes publicaciones, el Dr. López Barranco ha ido señalando sus exponentes más señeros y las características más sobresalientes de lo producido en cada época. De esa colección, ha concluido, es muy poco lo que puede quedar como literariamente válido: las novelas Imán y Cabrerizas Altas de Ramón J. Sender, el relato Aita Tettatuen de Pérez Galdós, La ruta de Arturo Barea y, a cierta distancia, El blocao de Díaz Fernández.
El Dr. Emilio Peral Vega, en la sesión de tarde, ha analizado la relación entre los Episodios Caudetanos y la guerra de Marruecos, para lo cual ha trazado, previamente, un breve panorama de la relación entre moros y cristianos en la literatura española, desde el siglo XVI hasta la más reciente actualidad. Tras ello ha descrito el conflicto de 1859-1860, inscribiendo en el mismo la obra El héroe de Anyera, homenaje del autor Ayllón y Altolaguirre al héroe caudetano Francisco López Conejero. A continuación, ha señalado algunas de las relaciones temáticas entre la obra y pasajes de los Episodios Caudetanos, tras lo cual ha cerrado su intervención mencionando otros ejemplos contemporáneos del tratamiento dramático del conflicto hispano-marroquí.
Le cabe a esta Comisión el honroso deber, siempre agradable, de dar las gracias a cuantas personas e instituciones han hecho posible la celebración de la III Jornadas de Teatro de Frontera, desde el M.I. Ayuntamiento, la Asociación de Comparsas y el Instituto de Teatro de Madrid, hasta quienes con su eficiencia y buen hacer se han encargado de que todo haya salido de la mejor manera posible, tarea ésta que ha correspondido, fundamentalmente, al personal que atiende la Casa de Cultura.
Nuestro agradecimiento se dirige igualmente a los conferenciantes que nos han honrado con su presencia y su saber, y a todas las personas que con su asistencia a esta Jornada dan sentido y valor al esfuerzo desplegado.
Para acabar, reiteramos el compromiso firme de presentar al M.I. Ayuntamiento, en el curso de las próximas semanas, la documentación y solicitud para que se inicien los trámites que deben conducir a lograr la declaración de Bien de Interés Cultural para nuestros queridos Episodios Caudetanos.