El pasado sábado 4 de octubre Caudete vivió un día muy especial con la Primera Jornada de Teatro de Frontera

El pasado sábado 4 de octubre Caudete vivió un día muy especial con la Primera Jornada de Teatro de Frontera celebrada en el Auditorio Municipal. La Jornada estuvo organizada por la Comisión de los Episodios Caudetanos y contó con el patrocinio del Ayuntamiento de Caudete y la colaboración de la Asociación de Comparsas y del Instituto del Teatro de Madrid. Cabe destacar el gran trabajo realizado por el personal de la Casa de Cultura, con una impecable organización, así como el llevado a cabo desde el Ayuntamiento con la promoción de la Jornada. Por supuesto, es de agradecer también la gran entrega del grupo de Embajada por la magnífica representación ofrecida a la clausura de la Jornada, agradecimiento extensible tanto a los Embajadores como a la dirección, con Juan Huesca y Paco Grande al frente de la misma. Finalmente, para terminar este apartado de agradecimientos, no podemos olvidar a los miembros de la Comisión, que han trabajado intensamente estas últimas semanas para organizar la Jornada.

Esta Primera Jornada de Teatro de Frontera inició su andadura con las palabras del Sr. Alcalde de Caudete, que hizo una breve glosa histórica de la tradición teatral caudetana, al tiempo que ponía de relieve las implicaciones culturales y sociales que tiene el carácter híbrido de estas piezas. Le precedieron en el uso de la palabra Pedro Agulló, Presidente de la Comisión de los Episodios Caudetanos, que llamó la atención sobre los objetivos de dicha Comisión y sobre el trabajo desarrollado hasta la fecha, e Isabel Úbeda, Presidenta de la Asociación de Comparas, que puso de relieve el apoyo e interés de las Comparsas en esta empresa colectiva.

La conferencia de la Sesión matinal corrió a cargo del Dr. Héctor Urzáiz, que, luego de trazar una semblanza de la tradición dramática de Caudete y examinar el contexto histórico en que ésta surge y se desarrolla, centró su atención en la figura del «otro» dentro del Lucero de Caudete. El Dr. Urzáiz puso especial énfasis en el personaje de Mireno, el malvado por excelencia, para el que señaló coincidencias y paralelos en el teatro de los siglos XVII y XVIII, en especial en el subgénero de las jácaras. Asimismo puso de manifiesto la importancia de la figura del fraile motilón, Fray Clemente, personaje políticamente incorrecto en su tratamiento de grupos y etnias foráneos, o la existencia de crítica política, más o menos encubierta, en la obra. Finalizó su intervención con sendos paralelos entre el Lucero y, por un lado, el Quijote y, por otro, Calderón, en su tratamiento de la figura del otro, centrada en los moros y los bandidos.

La Mesa Redonda que siguió a esta conferencia fue moderada por el Dr. Javier Huerta, que en su introducción puso de relieve que el tratamiento del tema del «otro» es una constante en el teatro español de todas las épocas.

A continuación, el Dr. Abraham Madroñal se ocupó de «la mirada del otro», esto es, cómo el otro es visto y cómo él mismo ve a quienes tiene enfrente. A tal efecto señaló, a propósito de la imagen del moro, que de éste se transmiten tres posibles versiones en el teatro de la época: el moro idealizado, el moro gracioso y el moro cruel y desalmado, vinculado éste último al conquistador que impone su dominio por la fuerza.

El Dr. Miguel Requena centró su análisis del «otro» en los Episodios Caudetanos en el tratamiento complejo y contradictorio que se da al moro, tan vinculado a ideas de impiedad, impureza y crueldad, como a gestos de humanidad o, incluso, de cortesía en los diálogos y parlamentos entre adversarios. Señaló, asimismo, la percepción, un tanto chocante, que se maneja en la segunda jornada acerca del moro que, tras vivir largos siglos en España, es presentado como un extranjero en su propia tierra a efectos de justificar su derrota y expulsión.

El Dr. Antonio Serrano se centró en las circunstancias y el contexto socio-histórico en que surge la figura del «otro» en el teatro barroco español, con especial atención a dos aspectos de esta cuestión: la oposición de contrarios, como marca distintiva de todas las artes barrocas, y la permanente preocupación por la visualización de las ideologías. Tras considerar diversas formas de mirar y entender el «otro» en el teatro y la literatura barrocas, así como su destino final, concluyó preguntándose si se podría considerar la existencia de un género teatral específico, dedicado a la figura del «otro», vehiculado en las obras de teatro breve de la época.

Por último, el Dr. Fernando Doménech introdujo un nuevo elemento en el debate fijando su mirada en la figura de «la otra», concretamente en las comedias de magia del siglo XVIII, época en la que se encuadra, propiamente, el Lucero de Caudete. En esta perspectiva, el Dr. Doménech ejemplificó esa figura en la de Marta la Romantina, que por su condición de mujer, extranjera, hechicera y secuaz de un diablo, culta, amante del lujo y de la violenta vida del soldado, se sitúa en la más absoluta alteridad. El éxito de la obra habla, a juicio del Dr. Doménech, de la preferencias del público en estas cuestiones.

La Sesión de la Tarde dió comienzo con una conferencia del Dr. César Oliva sobre la relación entre el teatro y la fiesta. El Dr. Oliva disertó, fundamentalmente, sobre los límites difusos entre las festividades y el ceremonial asociado a éstas, con especial atención a elementos como la tarasca, la roca o el castillo (que presenta evidentes coincidencias con la tradición dramática caudetana), así como a la mezcla de elementos profanos y religiosos, manifestaciones festivas, en fin, en las que los límites entre lo teatral y lo espectacular o celebrativo son borrosas.

La Mesa Redonda tuvo un preámbulo en las palabras de su moderador, el Dr. Javier Huerta, que dejó patente su posición, optimista y esperanzada, sobre el presente y el futuro del teatro clásico español.

El Dr. Fernando Doménech hizo un recorrido completo, a pesar de los estrechos límites temporales a que todos se vieron constreñidos, por la suerte que han corrido piezas religiosas, como los autos sacramentales y las comedias de santos, desde su prohibición a inicios de la segunda mitad del XVIII, hasta su recuperación en la actualidad, por razones que tienen que ver con la perspectiva moderna que contempla el teatro actual: su espectacularidad y su sentido del ritual.

El Dr. Francisco Doménech trazó una descripción de la forma en que se representaba la Comedia Poética en sus inicios, partiendo de documentos tales como las cuentas de la Mayordomía o el Romance Historiado, un documento fascinante desde el punto de vista histórico, que muestra cómo se representaba la pieza a mediados del XVIII.

D. Luis Hidalgo realizó una defensa de los viejos modos de representación, documentados en la preceptiva del siglo XVI y conservados, en parte, en los actuales Episodios Caudetanos, llamando, asimismo, la atención sobre un hecho diferencial que separa a esta representación de otras de piezas barrocas que se llevan a los escenarios actuales: la implicación del público.

Finalmente, el Dr. César Oliva dió noticia de diversas experiencias de representación del teatro clásico, sin obviar la gran cuestión actual: esa representación, ¿debe ser adaptada o no?

Fuimos testigos, pues, de una Jornada que, de la mano de grandes expertos, trazó un recorrido fascinante por el teatro de la España barroca y, dentro de ésta, de las piezas más señeras de la tradición teatral caudetana. Un recorrido del que podemos sentirnos satisfechos.

Durante la clausura de la Jornada tomó la palabra inicialmente Miguel Lloréns, Secretario de la Comisión, quien hizo un resumen de la Jornada, pasando la palabra a continuación a Antonio López Fonseca, Secretario Académico del Instituto del Teatro de Madrid, dirigiendo éste unas emotivas palabras a los presentes. Posteriormente, tomó la palabra Isabel María Sánchez Sáez, Concejala de Fiestas del Ayuntamiento de Caudete, quien agradeció el esfuerzo realizado para la celebración de la Jornada y abogó por su continuidad, y finalmente fue Amaya Villanueva, Delegada Provincial de Cultura, encargada de clausurar oficialmente el acto.

Como punto final, y con un Auditorio lleno de público, tuvo lugar la representación de un resumen de los Episodios Caudetanos, de poco más de una hora de duración, que entusiasmó tanto al público caudetano como a los especialistas en teatro participantes en la Jornada.

Marcar como favorito enlace permanente.

Comentarios cerrados.